miércoles, 29 de mayo de 2013

Venezuela, un país irreconocible


El venezolano  ya no es el mismo de antes, la amabilidad, cordialidad  y educación quedaron atrás y solo una  parte de la población aún conserva y transmite esos valores. La politiquería vulgar con la que se ha manejado Venezuela esto últimos 15 años tiene mucho que ver en esto. El discurso bajo, grosero y sin valores, han llevado a lo que somos hoy. No hay que ir muy lejos para darse cuenta lo mal que estamos en materia de convivencia.  Las calles se han convertido en mini-campos de guerra, motorizados contra vehículos,  vehículos y motorizados contra peatones por solo dar un ejemplo. Salimos de nuestros hogares temerosos de nuestra sombra, desconfiando de todos, no sabemos cuando nos tocará ser victimas nuevamente del hampa. Sumado a esto y como parte del combo maligno, hemos perdido la noción de país.  

La atención al público en los comercios ya no es muy diferente de la que recibimos en los entes  públicos. Nada se ha salvado de la decadencia. ¿Cuándo nos pasó esto? ¿Cómo llegamos a esto? La degradación fue televisada y permitida, cuando el “líder” del momento, el encargado de mantener la unidad y la armonía entre nosotros, envileció  su discurso y degrado a una parte de la población por no estar a favor de una tendencia política.
Ayer mi novia embarazada, mientras se acercaba a la salida del metro, cerca de los torniquetes, personas salían por el portón de aluminio (es común que los torniquetes no estén operativos) y un operador le cerro la puerta  tropezando su pie. No recibió disculpa  alguna del operador. Lo cual no me extraño.

Afortunadamente no estuve allí, lo mas probable hubiera intercambiado palabras y algo mas con el operador. La violencia hubiera salido a flote. Y es que la violencia se ha convertido en una forma de vida para los venezolanos, si te tropiezan, chocas con el carro, una mala mirada, una palabra mal dicha, puede llevar a desencadenar una pelea, que en el peor de los casos puede llevarte hasta la muerte. Cualquiera, y ¡si! Digo cualquier persona anda armada y no le tiembla el pulso para usarla si se siente amenazado. Pedir disculpas en este país se ha vuelto obsoleto.

No reconozco este país, me siento como un extraño. Quizás est,o ya ni es un país. 

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